jueves, 30 de agosto de 2007

CONFERENCIA DE EDUARDO ROSA, HIJO DEL HISTORIADOR REVISIONISTA JOSE MARIA ROSA - 8 DE AGOSTO DE 2007






Con motivo del ciclo de conferencias organizado por Jóvenes Revisionistas sobre referentes del pensamiento nacional, el pasado 8 de Agosto de 2007 en el Instituto Nacional de Investigaciones Históricas Juan Manuel de Rosas tuvo lugar la disertación de Eduardo Rosa, uno de los hijos del gran historiador, político y periodista del campo nacional José María "pepe" Rosa, personalidad a quien los cultores del revisionismo histórico -como él lo fue en su momento- le deben innumerables hallazgos para el esclarecimiento de la historia patria en su verdadera y real dimensión.


La conferencia redundó, según la apreciación que obtuvimos al estar presentes, en datos anecdóticos e históricos en los que José María Rosa tuvo protagonismo. Así mismo hubieron presencias destacables como la del doctor Juan Gabriel Labaké y Enrique Oliva, hombre importante de la resistencia peronista de los años 50 y 60.


Eduardo Rosa empezó diciendo que su padre, José María, a la edad de 13 años escuchaba conferencias sobre temas históricos. En el ámbito familiar, la historia no era ajena: su bisabuelo había llegado a estas tierras en pleno siglo XIX, y su abuelo fue ministro de Hacienda del General Julio Argentino Roca.


Cuando se produce el Primer Centenario de la "Revolución de Mayo", en 1910, José María Rosa contaba con 4 años de edad. En 1931 contrae matrimonio y emprende un viaje a la provincia de Santa Fe, y allí mostró tímido interés por el Partido Demócrata-Progresista y por la figura de Lisandro de la Torre. Será en esta provincia donde, una vez recibido de abogado, ejercerá como profesor universitario.


Continuando con el relato, el cual resumimos, dicho sea de paso, al doctorarse en abogacía, José María Rosa es nombrado Juez de Instrucción; aquí escribirá su obra titulada "Más allá del Código". Al tiempo que comienza a interesarse por la historia argentina, en 1934 escucha hablar sobre un grupo muy activo en Santa Fe que propone hacer una Comisión Pro Repatriación de los Restos de Rosas. El objetivo era muy osado, y no logra prosperar, pero cuatro años más tarde, en 1938 tiene lugar el centenario del fallecimiento del caudillo federal Brigadier General Estanislao López, y con ello la idea de fundar una institución histórica y/o federalista. Así nace el Instituto de Estudios Federalistas que va a tratar de hablarle sobre historia a la gente de pueblo, decían.


Poco después nace el Instituto de Investigaciones Históricas Juan Manuel de Rosas, de la que José María Rosa, debemos aclararlo por su hijo Eduardo, no fue uno de sus miembros fundadores. Sí fue directivo del instituto durante muchos años, incluso presidió en algún momento la casa de estudios históricos.


El año 1945 será muy significativo para José "pepe" Rosa. La fecha de adhesión al peronismo por parte del notable historiador, señalada por el conferencista, será el 9 de Julio del mismo año. Refiriéndose a la manifestación popular del 17 de Octubre de 1945, Rosa exclamó que hasta entonces la política era una cuestión de comité y de estudiantes mas nunca de los obreros. Estas palabras las pronunció en un encuentro que tuvo con otro grande que fue don Arturo Jauretche.


En su primera militancia seria en política, José María Rosa estuvo en la Alianza Libertadora Nacionalista junto al Padre Leonardo Castellani, y desde allí apoyó al peronismo en las elecciones presidenciales de 1946. Eduardo Rosa lo definirá en la conferencia como "un peronista tibio", de los que no llevaba el luto -ante la muerte de Eva Perón, por ejemplo.

Al producirse el golpe de Estado gorila en Setiembre de 1955, José María Rosa exclama: "esto es Caseros". Por entonces, Rosa daba clases en la Universidad de La Plata y, promediando 1956, no había sido molestado. Amigo de años de uno de los -al principio- fieles seguidores de Juan Perón, John William Cooke, una tarde éste le pide asilo a Rosa en su hogar, que era de un ambiente y daba sobre la ex calle Cangallo, en Buenos Aires). Al cabo de unas semanas, al regresar a su casa, "pepe" Rosa ve cuatro policías apostados que, unos momentos antes, detuvieron a Cooke, y que ahora aguardaban por él. Lo detienen a punta de ametralladoras y pistolas, para ser enviado al Departamento de Policía, y más tarde lo conducen a la ya inexistente cárcel de Las Heras, en pleno barrio de Palermo. Se supo que fue detenido por difundir y predicar "rosismo(!!??)".

Enviado a la provincia de Entre Ríos, luego se debe exiliar en el Uruguay, y finalmente en España. En la Madre Patria publica su obra "La Caída de Rosas", título que primeramente se iba a denominar "Caseros" pero el mismo debió ser modificado porque en España los lectores podían llegar a confundirlo con un libro dedicado a los cuidados de las casas, de los hogares, más que relacionarlo a un tema histórico.

Cuando regresa al país, en 1958, vive empobrecidamente de lo que escribe en el periódico "Mayoría", entre otros. Eduardo Rosa calificó esta etapa como de sobrevivencia de su padre. Con el dinero en parte que recibe de la venta de un pequeño terreno sobre la Avenida Rivadavia, José María Rosa se compró una modesta casa en la localidad de La Barra de Maldonado, Uruguay, entonces una zona costera que en nada se parecía a lo que es hoy, un lugar del 'jet set' internacional, donde el lujo abunda y sofoca al mismo tiempo. En este apacible retiro se dedicará Rosa a escribir su famosa "Historia Argentina" de la cual escribe 5 tomos. En La Barra se quedará viviendo por 3 años más, al tiempo que recibe a visitantes como Jauretche (ver la imagen colocada) y Arturo Frondizi, entre otros.

Con el advenimiento del último gobierno de Juan Domingo Perón, en 1973/74, José María Rosa, ya vuelto al país, fue designado Embajador argentino en la República del Paraguay, donde trata el tema de la represa Corpus. Más tarde le ofrecen la embajada argentina en Grecia. Dirá su hijo Eduardo, que el padre eligió este país por su historia, la cual amaba profundamente. Así mismo, en 1973 le aceptan un proyecto por el cual el 20 de Noviembre sea declarado como el Día de la Soberanía Nacional, en honor a la gloriosa gesta del Combate de Vuelta de Obligado, en tiempos de Juan Manuel de Rosas.

Ocurrido el golpe de Estado liberal del 24 de Marzo de 1976, José María Rosa es echado de la embajada nacional en Grecia. Con las mismas fuerzas que lo caracterizaron en vida, pero en medio de un pueblo que estaba aturdido por tanta violencia subversiva y castrense, "pepe" Rosa sacó la publicación "Línea", la única que por entonces trataba los temas nacionales y se animaba a discrepar con varias de las medidas que tomaban los comandantes militares de entonces. Las presiones lograron clausurar, poco tiempo después, al periódico "Línea", y con ello se esfumaba el último gran aporte de este honorable argentino para las generaciones presentes y futuras del suelo patrio.

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